COPA REINA 2020

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Pues otro año más fui invitado a la copa de hidromiel que organiza la A.E.S.H.I., la Asociación Española de Hidromiel. Y otro año puse mi pequeño grano de arena participando como juez.

Debido a la situación actual, pandemias y esas cosas, el evento fue más reducido que el pasado año. Pero aun así los jueces fueron de calidad, a la altura de las muestras a juzgar. No diré mucho de cada una pues por normas de la copa no sabías ni nombre de productor ni nada. Solo podíamos leer ingredientes y alguna elaboración especial. Pero si hablare de cómo fue la experiencia.

Llegué a las 10 de la mañana con bastante sueño. Que el señor que os escribe tiene horarios tardíos de sueño, por así decirlo. Allí estaba Pablo, como siempre contra viento y marea con este proyecto. Después de una medida de temperatura y gel hidroalcohólico pase a ver como estaban organizadas las mesas. Este año en vez de 4 o 5 jueces éramos 3 respetando distancia de seguridad. En mi caso estaba con Ernesto de cervezas Yria, cervecera de Valdemoro que siempre recomiendo, por cierto. Y nuestro juez de mesa era José Manuel BJCP. Ah ya, que nunca os he hablado de eso. Pues veréis es alguien con el título de BJCP, es juez titulado por así decirlo. El Beer Judge Certification Program es una organización estadounidense que se dedica a fomentar y desarrollar el conocimiento y apreciación de sidras, cervezas e hidromieles. Así que alguien con esta titulación sabe muchísimo de sabores y olores de forma mucho más técnica que un servidor, por ejemplo. Y gracias a José Manuel, la mesa tuvo un ritmo muy decente. Siempre respetando la individualidad de cada juez ayudo a poner puntos en consenso.

Según fueron llegando los jueces de las mesas empezamos a catar y juzgar las 23 hidromieles por mesa. Se que suena a cogorza, pero recordar es una cata, se prueba con un par de sorbos pero no se llega a tomar mucho. Además, a medio día hay parón para comer, todo esto cortesía de la organización y Pablo. Este año fuimos a un chino que, en la humilde opinión de este cervecero, siempre es un acierto.

Sobre las hidromieles diré que, en la sección de caseras, que era la mía, el nivel estaba muy alto. Hubo pocas con fallos que fueran realmente desastrosos, solo pequeños errores. En cuanto a la inmensa mayoría quedamos muy gratamente contentos. A título personal, el hecho de catar tan buenas hidromieles de artesanos en su casa me hace pensar que el mercado de la hidromiel tiene un gran futuro. Si alguno de los caseros que presentó y tiene una nota alta me está leyendo solo le diré una cosa: adelante, saca eso al mercado por el bien de todos.

También contaré que además de hidromieles se presentó un destilado de hidromiel. Lo destaco porque me pareció a la par curioso y rico. Bien sabéis que no soy de destilados, pero el sabor de la hidromiel con el alcohol y el anís estrellado hizo que pensase en tener una botella de eso para cerrar las comidas de navidad.

Además, espero que tanto este artículo sirva también para divulgar esta bebida, su copa, productores y demás mundo. Porque, así como la cerveza hace unos años, tiene ahora cierto estigma. Hidromiel, y tu cabeza se va a un melenas vikingo. Eso sí, no vas más allá y piensas en espada y brujería. No quiere decir que no haya vikingos o de tal apariencia entre los hidrmieleros, porque abundan las barbas y pelos largos. Pero, cuando todo el mundo vaya conociéndolo y cada vez serán caras diferente las que empezaran a cocinar esta bebida.

Como resumen final yo diría que la calidad de este año ha sido muy alta, la organización perfecta y el ambiente genial. Pablo cuenta con mi espada para el año que viene. Porque yo espero que la copa de la reina este con nosotros muchos años más.

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